C.D. Sahagún Promesas

Jornada mañanera para visitar el complicado campo del San Feliz de Torio.

Y decimos complicado, y ya vamos adelantando un poco la filosofía de lo que será esta crónica, por lo irregular y diminuto del terreno de juego,  que malamente serviría como pasto para un buen ganado vacuno (o mejor dicho, para el ganado, que alguno de dos patas, demostró también haber por allí) , y por las marrullerías con las que acostumbran a recibir a sus visitantes los de San Feliz.

El caso es que, en uno de los partidos más importantes de la temporada, en el que podía significar la tercera victoria consecutiva del Promesas y con ello, la confirmación del equipo en los puestos altos de la tabla, donde reina una gran igualdad, los amarillos de Pauli Estébanez se presentaban con una formación de circunstancias, que gracias a los refuerzos del filial, contaba con los efectivos justos.

El partido frente al Naraya dejó damnificados. Eran baja el portero Vittty, su hermano Pedro “torero”, Diego “el canario de Gallegillos”, con un problema de cervicales;  el “perro de presa” de medio campo, Carlos “el mariscal de Joara”, aún renqueante del golpe sufrido en las costillas, y que no le ha permitido entrenar, y a duras penas currar, esta semana; Bruno “el nitrato del Páramo”, con una posible fisura en la tibia, que lucía un espectacular cardenal, o David “la pantera rosa”, quien cosido a patadas, a duras penas hubiera podido siquiera andar.

Ello y la baja de Jorge “Pantoja” y Txuso “el níscalo de Bercianos” por motivos laborales y de Ernesto Botón “el Casanova del Cea”, con gripe, dejaba un equipo un tanto mermado.

Y es que, a juzgar por el pésimo arbitraje del Ilmo. Director de la contienda del colegio Castellano-Leonés, el señor José Antonio Márquez Amaro, poco o nada le importa a la Federación la salud de este deporte y de quienes lo practican, al menos en esta categoría. Un solo expulsado del San Feliz y un solo amonestado del Sahagún, ambos por sacar el pico a pasear, en un partido con dos lesionados que tuvieron que ser sustituidos, y donde ambos equipos, ante la permisividad arbitral, repartieron estopa durante los 90 minutos.

Antes de comenzar con el relato del partido,  nuestra más sincera felicitación al equipo por el punto arrancado. Bien es cierto que por los méritos futbolísticos (que por los otros ganan ellos de goleada) lo justo hubiera sido llevarse los tres. Pero con este ambiente y con este arbitraje el equipo demostró haber aprendido de errores pasados, y fue capaz, contra viento y marea, de concentrarse en sacar el encuentro adelante olvidándose de otros rollos, en los que algunos de los marrulleros jugadores locales querían convertir el partido. Lógico por otra parte: el que no le pega una patada a un bote, poco o nada puede sacar, sólo con el balón en los pies.

El caso es que el partido empezó calentito. Con el promesas intentando imponer su superioridad teórica y real, en un momento en el que el árbitro miraba no sabemos muy para donde, el jugador local nº 2 Don Pablo Álvarez agredió a Néstor dentro del área. El colegiado, quien abstraído contemplaba como el jugador era reprendido a voz en grito por el entrenador local, solo alcanzó a disculparse espetando de malas formas un “la culpa es vuestra, poned linieres”. A lo mejor de esta manera los problemas se solucionarían no digo yo que no. Lo que parece claro es que las culpas estarían más repartidas, lo mismo que 103,80 euros que algunos sinvergüenzas sisan cada domingo de las maltrechas arcas de clubes aficionados. Y les parecerá poco…

El caso es que, esta circunstancia espoleó al joven interior facundito, que fue la pesadilla de su torpe marcador, que se retiraría, no sabemos si cansado, o verdaderamente lesionado mediada la contienda. Esperamos que el descanso le haga recapacitar, aunque nuestra confianza en personajes de esta calaña y sobre todo de esta limitada inteligencia, nos hace ser poco optimistas.

Continuó el partido parejo, sin muchas ocasiones, con un mayor dominio de un Promesas que intentaba jugar al fútbol mientras, los Josué, Guillermo, Pablo o Moha se hartaban de recibir caricias ante la pasividad de un colegiado, que se desplazó al inhóspito San Feliz, paraje  feo como pocos, donde el viento da la vuelta, simplemente a llevarse el vil metal.

Ningún problema para la línea defensiva que formaron Oscar Mancebo “la Bertolini del Cea” que aún renqueante, se vistió de corto para ayudar al equipo a solucionar sus problemas de personal, los centrales habituales, los hermanos Jesús y Óscar Maestro, y el joven lateral del filial Carlos Txaflan “la fiera de Velilla”, que tuvo una muy buena primera mitad.

Seguramente buena parte de esta seguridad defensiva se la debe el equipo al destacado trabajo de Guillermo “Arjen Robben” consagrado a ayudar al equipo atrás más alejado de la media punta donde tan bien suele desenvolverse, y sobre todo del partidazo de Carlos “el tranvía de la Malvarrosa”, que tapó casi todos los huecos.

En medio campo un cansado Pablucifer se bastaba para poner en evidencia una y otra vez a los jugadores rivales, con sus filigranas, esta vez sí, en servicio del equipo. Poco más o menos lo mismo que Josué “spiri González”, que entre regate y regate, aguantaba como podía los “saludos” de los defensores de la ribera del Torío.

Con empate a nada terminó el primer tiempo.

Poco tardarían sin embargo y ante la “caraja” generalizada de los de Sahagún, en ponerse por delante los de las cuatro casas de San Feliz, aprovechando la clase y el buen hacer del único futbolista con el que cuentan, el nº10 Jesús Crespo.

Esta increíble situación reactivó a los de Sahagún, que en los siguientes diez minutos tuvieron cuatro o cinco posibilidades clarísimas para empatar.

En la última de ellas Óscar Maestro “Petón” hizo el empate colando el balón por encima del pésimo cancerbero de San Feliz.

Bien haría el cuerpo técnico local en retirarle la ficha a su cebón nº1, que de portero tiene bien poco. Quizás de portero de bar cutre de carretera…porque en lo futbolístico, mucho hablar y poco hacer. Tanto piar tanto piar… al final acabó cantando en uno de los pocos balones que le llegó.

Dale que dale todo el partido increpando a jugadores y aficionados rivales. Incluso cuando fue sustituido tuvo la ocurrencia de dirigirse unos minutos detrás de la portería rival para insultar a su compañero de puesto, un acertado De Godos, un chaval de 17 años que nada en lo humano tiene con él en común, hasta que el colegiado, en una de las pocas decisiones acertadas que tomó, le instó a que abandonara el lugar. Eso sí sin amonestación alguna.

El caso es que susodicho individuo, Don Héctor Riesco, enfundando en una ajustada equitación naranja talla XXL, que le daba un aspecto un tanto gorrino (que se ande con ojo no le vayan a dar boleto ahora que se acerca la época de la matanza), demostró de ahí al final del partido la inteligencia justa para andar por la calle sin collar. Aunque no le hubiera venido nada mal un bozal, la verdad…

Sin embargo entre sus lindezas, donde madres y hermanas tuvieron un hueco en su recuerdo, provocó la carcajada del respetable al intentar soliviantar los ánimos de los de la villa medieval de San Facundo, espetándoles un “aldeanos de mierda”. Lo cual habla no sólo de la inteligencia de este personaje sino sobre todo, de su nivel cultural, sólo a la altura de su escasa educación.

El caso es que, volviendo a lo futbolístico, tras el empate de los de Sahagún, el encuentro se tornó tremendamente disputado entre dos equipos, que entre los golpes y las carreras, a duras penas mantenían el resuello.

Cualquier resultado hubiera sido posible, aunque el colegiado se empeñó en señalar tres fueras de juego inexistentes, donde los delanteros amarillos se habían plantado prácticamente en uno contra uno frente al recién ingresado en el terreno, portero rival.

A pesar de esta situación la victoria estuvo al alcance de los de la ribera del Cea, en una jugada en la que Josué fue objeto de un penalti de libro, y en una siguiente donde el mismo jugador, tras driblar a cuantos rivales le salieron al paso, le sirvió un pase de la muerte a un Néstor que desfondado, no acertó a rematar con su pierna mala.

Pitido final y todos a vestuarios con un punto para cada equipo, y sobre todo con las ganas de recibir en la vuelta en nuestra aldea, como se merece a los valientes chicos de San Feliz.

En la próxima jornada se descansa. Si bien el club tiene prevista una actividad muy especial: La disputa de un partido amistoso en la cárcel de Mansilla de la Mulas, frente a los reclusos locales, demostrando que, lejos de las guerras de guerrillas en las que algunos se empeñan en convertir esto del fútbol, el deporte puede ser un inmejorable vehículo de integración social.

Buenas noticias las ofrecidas esta semana por los diferentes equipos del C.D. Sahagún Promesas.

De un lado la extraordinaria marcha de los equipos de cantera que solventaron sus encuentros notablemente.

Mientras que los infantiles vencieron 8-0 a la Hullera (una lastima la sancion, por motivos burocraticos, que les ha hecho perder 6 puntos en la tabla), los Cadetes vencieron al filial del Huracan Z, por 3 goles a 2, colocandose a solamente 3 puntos del lider, y siendo el equipo, de largo, mas goleador de la categoria.

Especialmente reseñable es la gran victoria por 2-6 del Juvenil, que sufre la ausencia de su magnífico capitan Edu “el chico de oro”, y donde recién llegados comienzan a destaparse y a dar sobradas muestras de su clase, como es el caso de Georgi el «Luboslav Penev de San Facundo”, o Adrián Modino “el cortaúñas de Fuententable”, autor de un maravilloso gol casi desde el centro del campo.

A todas estas alegrias se une, por 2ª semana consecutiva, el equipo de los grandes. Buen partido de los amarillos de Sahagun que vencieron con relativa comodidad al Naraya de Halterofilia, uno de los gallitos de la categoría.

Venían los del Naraya a demostrar el porqué de su actual buena clasificación en la tabla, y el porqué el año pasado fueron capaces de encadenar una increíble racha de victorias que les condujo, cuando ya parecían sin opciones de luchar por nada, a una muy meritoria cuarta plaza final en el Campeonato de Liga del curso pasado.

Pero el Municipal facundino se le volvió a atragantar a pesar del mal arbitraje del colegiado que permitió un juego, ya no duro, sino por momentos violento, en el que los jugadores locales fueron, normalmente los peor parados tal y como vemos en la fotografía.

Partidazo de Txuso el “Níscalo de Bercianos”, primero en el lateral derecho y luego, tras ingresar en el campo Pedro “torero”, en posiciones más avanzadas, volviendo loca a todo el perfil zurdo de los de Naraya.

También destacable las actuaciones de Jorge “Pantoja” y de Oscar “Petón”, que cubrieron bien la falta en el eje de la zaga de uno de los capitanes Jesús Maestro “Chicharro” que cumplía sanción después de la inverosímil doble cartulina amarilla vista frente al Garaballes. Bien harían los colegiados de la categoría en sentarse a negociar sus criterios para no encontrarnos jornada tras jornada, con decisiones estrambóticas, que nada o poco tienen que ver con lo que hubieran decidido jornadas atrás.

El caso es que el partido estuvo parejo, porque el Naraya es un buen equipo. Pero Sahagún presentaba a un Bruno el “indomable nitrato del Páramo” de sábados, con lo que eso significa en comparación con el Bruno de los domingos, y con un Pablucifer entonado (esta vez toco la de arena, afortunadamente, y que siga así) y con un Carlitos “el mariscal de Joara” que tras un bache de forma vuelve a encontrar poco a poco su sitio. De modo que, más allá de la sequía goleadora del otro punta titular Moha “el dragón de Marrakech” lejos aún de su mejor nivel, tras su accidente de tráfico, pero tan trabajador como siempre, el partido era un toma y daca, donde se intuía más peligro en los amarillos de Sahagún, donde David “la pantera rosa” era hábil y rápido estilete. Fue precisamente este jugador el que sorprendió al portero visitante y puso el 1-0 ya en la segunda mitad.

Y mientras que los del Naraya se estrellaban inútilmente frente al muro facundino, los de Sahagún creaban muchos problemas a la contra. Aunque Mario “la parpaja de Villavelasco”, después de varios partidos anotando no marcó (Villaveslaco en fiestas prepárate), Bruno serviría un balón de oro para que Pablo, llegando desde segunda línea, hiciese el 2-0. Zipi Zape Villamizar al ataque, Mortadelo Filemón Villamizar Campeón.

Parecía que sería un partido apacible, pero la amenaza del Naraya seguía ahí y el Promesas se dejó llevar por la autocomplacencia. Una cosa se unió a la otra y los bercianos haría su gol, una verdadera obra de arte, en la que varios jugadores tocaron al primer toque para terminar la jugada con una espectacular bolea que se coló junto a la cepa del poste.

Así que lo que parecía un camino de rosas se convirtió en un complicado final de partido donde el colegiado tuvo mucho que decir. Primero mostrando una tarjeta amarilla a Bruno tras una entrada rival, atreviéndose a juzgar como improvisado Galeno, espetándole un “no tienes nada”. Y vaya si lo tenía (ver la foto) que se tuvo retirar lesionado.

Y por si todo ello fuera poco, añadiendo 8 minutos a una segunda parte que parecía no acabar para la parroquia visitante, que pese al infructuoso dominio del Naraya, no hacía más que pedir la hora.

Tres puntos en casa más a la buchaca, y segunda victoria consecutiva, que nos mete en un grupo de equipos que persigue al Pinilla, que parece que se deshincha.

Próxima jornada, domingo a las 12:00 de la mañana,  en el complicado campo de San Feliz de Torio con todas las opciones de hacerlo bien, lo que serviría para refrendar el buen momento de los que entrena Pauli Estébanez.   

Buen fin de semana para los equipos facundinos. El juvenil destrozó al Paramés que se adelantó en el marcador con un contundente 5-1, con una actuación espectacular de Josué «Spiri Gonzalez» (gol olímpico incluído) y de Edu «el chico de oro» que jornada tras jornada dejan patente, que la categoría juvenil no suponen ya ningún reto para ellos.

Al día siguiendo los «grandes» continuarían con las victoras frente al Garaballes en un partido sin demasiada historia.

Salvo que un partido que en principio se presentaba sencillo, el C.D. Sahagún  Promesas tuvo muchos problemas para imponer su superioridad, al menos teórica, en el terreno de juego.

Quizá la autocomplacencia o las muchas bajas con las que se presentaba el equipo, que por motivos diversos, sólo contaba con un único jugador de banquillo, doce en el total de la convocatoria, contando incluso, con algunos tocados, como el portero Vitty “el lechazo volador del España” muy renqueante.

De modo que el 0-1 final, se antoja un buen resultado, sobre todo por aquello de los balsámicos tres puntos a domicilio que aprietan un tanto la clasificación, dejando el objetivo del tercer puesto, que aún ocupa el Pinilla, pese a los últimos malos resultados cosechados por el equipo de León,  a una distancia aún alcanzable de 7 puntos, si se hacen las cosas correctamente. En cualquier caso las próximas jornadas, a disputar frente al Naraya de Halterofilia, el San Feliz de Torio, el Cistierna Esla o Eria, distarán sentencia en este sentido. 

El caso es que tras la salida en tromba del Garaballes, que hizo lucirse en un par de ocasiones a Vitty, el equipo de Pauli Estébanez “el Mathaus del barrio Kung Fu”, dominó el encuentro, y la defensa formada circunstancialmente por Néstor “el puñal de Renedo”, Victor “la muralla Ceana” y los hermanos Óscar y Jesús Maestro no sufrió en exceso.

Pese a este dominio, los amarillos de Sahagún sólo fueron capaces de hacerle un gol a los bañezanos, el de Mario “la parpaja de Villavelasco”, cuarto de su espectacular racha particular.

Consecuencia, todo el partido con el “culo apretao” y problemas al final, donde un Garaballes encorajinado veía posible sacar tajada, la que hubiera sido la primera tajada del año, más tras la postrera expulsión de Jesús Maestro “chicharro”, que podrá “disfrutar”, la próxima jornada, suspensión mediante, lejos de los campos, a pleno rendimiento de la Feria de San Simón.

La próxima jornada se adelanta al Sábado a las 16:15, para interferir lo menos posible en la jornada de todos los Santos. Allí os esperamos a los más fieles en el importante choco frente al Baraya Halterofilia Berciano, rival directo en la tabla, que salió airoso del municipal facundito en la pasada campaña

Se presentaba la tarde primaveral en Sahagún; ideal para recibir a C.D. Carrizo, líder inmaculado de la categoría. Ideal para plantarle cara y demostrar a un recién llegado a la categoría, la dificultad de sacar los puntos en el feudo facundino, donde los locales, presentaban un balance de 7 puntos de 9 posibles.

El fin de semana había sido brillante para todos los equipos de cantera, lo que habla bien a las claras de la salud del fútbol base a estas orillas del Cea. Benjamines, alevines e infantiles, por si a alguno de nuestro lectores mas chisquillosos les picaba la curiosidad,  habían machado a sus rivales. Lo mismo que los cadetes, que apuntan muy alto esta temporada.

Tan sólo el equipo juvenil había fallado, en un partido de toma y daca, donde cualquier resultado hubiera sido posible casi hasta el final, saliendo derrotado por 4-3 en su visita a la románica villa de Astorga.

Y llegado el momento, y pese al mal partido de Armunia la pasada jornada, el equipo aficionado se conjuraba para dificultar al máximo el previsible “paseo” de un líder, muy “profesionalizado”, donde la presencia de carricenses es accidental y donde su “técnico” recibe una compensación económica nada desdeñable, por esto de, en otros lares, echar una mano a los chavales.

Llegados a este punto, la preocupación en los aficionados locales era el peso que el trencilla, juez de la contienda, podría tener en el desenlace del choque. Y salió el de negro, la tarde del domingo de gris, con exigencias ridículas, que hablaban de su carácter y su necesidad, casi teatral de hacerse notar casi desde el principio, urgiendo, por ejemplo, a que los jugadores se retirasen muñequeras y vendajes, como si esta, grotesca, fuera norma escrita en la Internatinal Board de la FIFA.

Vedetismo este del árbitro que desgraciadamente siguió mostrándose a lo largo del encuentro, con decisiones, en ocasiones acertadas y otras controvertidas, que se tradujeron, en definitiva, en una expulsión, la de Moha el “dragón de Marrakech”, posiblemente uno de los jugadores que más leña recibe, y dos penaltis en contra del equipo local. Lo que desde luego no es habitual, y habla bien a las claras de lo sencillo que es pitar en Sahagún e irse tranquilamente con los 100 euros en la “buchaca”.

El caso es que metidos en arena comenzó muy animado el encuentro, con un equipo visitante muy trabajado, posiblemente el mejor que ha pasado en estas tres temporadas de esta nuestra nueva aventura futbolística,  donde cada peón conocía su función, y que tocaba y tocaba en un busca de un hueco que se resistía sobre manera en el primer periodo. Ocasiones tuvo el Carrizo, que acabaron con las acertadas intervenciones del portero local Vitty “el lechazo volador del Ruedo”. Pero en la otra portería no había menos problemas, con un zambombazo de Bruno “el indomable nitrato del Páramo”, que se estrelló espectacular e increíblemente en el larguero, una a puerta vacía de Moha, y un paradón impresionante del -portero visitante a lanzamiento del mismo jugador, el cañonero facundino-marroquí.

El Carrizo creaba muchos problemas a balón parado mientras que los del Promesas, salían como flechas a la contra. Y eso con velocistas como David “la pantera rosa” no era moco de pavo.

Mientras el triple pivote de Pablucifer, Mario “la parpaja del Villavelasco” y Carlos “el Mariscal de Joara”, tres con vocación natural ofensiva, refrenada por las exigencias tácticas del choque, corrían y corrían fortaleciendo la zona ancha de los amarillos de Sahagún.  

0-0 al descanso y todos a la bocana de vestuarios. El partido seguía por los mismos derroteros en la primera mitad de la 2ª parte. Hasta que el Carrizo hizo su gol. Tras la diana, un par de ocasiones de los de Sahagún, en especial un cabezado de Pablucifer que el lateral rojillo de Carrizo sacó bajo palos.

Pero el partido se termino cuando Moha, fue expulsado por una entrada, quizá esta 2ª sí merecedora de amarilla, más allá del teatro del centrocampista de Carrizo, que parecía  desangrase en el suelo, para levantarse tras la sanción a toda prisa como discípulo encíclico de Lázaro; no como en la ridícula cartulina mostrada en la primera mitad, no se sabe muy bien porqué. El caso es que, con media patada, el C.D. Sahagún Promesas se quedaba con 10, y eso ante un equipo que la mareaba tanto era la crónica de una muerte anunciada.  Además, por aquel entonces echaba ya el Promesas en falta, algún refuerzo ofensivo, como el de Guillermo “Arjen Robben”, ausente por motivos familiares, que descansado, supusiese una buena amenaza para el marco rival.  

Poco después el hábil extremo que el entrenador visitante colocó en su ataque de zona derecha, desbordo a Txuso el “níscalo de Bercianos”, bastante seguro todo el partido, y se encontró con Carlos “el mariscal de Joara” que esta vez si, cometió penalti (para que luego digan que no admitimos lo evidente). El caso es que, de penalti el Carrizo hacía el 0-2; y de penalti esta vez mucho más discutible, por decirlo de forma educada y suave, en un encontronazo en la esquina del área entre un defensa local, el portero y el punta visitante, posibilitó que los de rojo se fueran con un 0-3, resultado abultado, castigo excesivo para los locales.

Y hasta aquí la historia de otra tarde aciaga de domingo, aún sabiendo que, seguramente, esta no es nuestra liga.

Gracias a los fieles que acudís puntualmente cada tarde. Trabajaremos para ofreceros también, alguna alegría.

Lo primero pedir perdón por la tardanza…

Pero es difícil ponerse a escribir una crónica con el cabreo que servidor tenía el domingo.

Cabreo motivado por la sensación de no haber hecho los deberes en un partido que ganábamos 1-2 cuando quedaban 12 minutos para el final ¡¡y encima con un jugador más!!.

Cabreo por perder un partido con un equipo que, con todos los respectos que merece, no creo que fuera capaz de ganarnos 3 partidos aunque jugásemos 100 veces.

Cabreo por una nefasta actuación del colegiado, sujeto este conocido por el Promesas, que lleva riéndose de nosotros a la cara año tras año (sin ir más lejos el año pasado, dejó su infausto recuerdo en Pinilla).

Tras un fin de semana espectacular en lo deportivo, donde todos nuestros equipos vencieron con contundencia (los juveniles al final sólamente por 3-2 tras controlar de cabo a rabo el partido con muchos chavales de primer año), especialmente en categoria infantil (0-6 al San Andrés) y cadete (1-8 al Onzonilla, para que los listos saquen la boca a pastar), la mala noticia vino está vez en forma de derrota del equipo aficcionado. Y lo cierto es que se perdió y que por una vez, el equipo mereció perder.

Seguramente no por ocasiones o incluso por juego, pero sin por estar muy por debajo de sus posibilidades reales. Y ni que nos sobrara mucho como para ir de divos…

Poco se puede salvar… Quizá la actuación en portería de Diego De Godos “el albarquillas de Grajal”, que ejerció de salvador en una ocasión en un remate de cabeza justo al comienzo del encuentro.

Y es que los de El Bosco, salió sin complejos, y le complicó la vida en exceso al Promesas, en especial los primeros 20 minutos. Hasta su gol, conseguido merced a un gran lanzamiento de falta desde el borde del área.

En esos primeros momentos bastante hacía una diezmada defensa facundina, que sin embargo recuperaba a uno de sus baluartes, Jesús Maestro “Chicharro”, bien, aunque aún algo lento. Tanto Néstor “el puñal de Renedo”, como sobre todo Pedro “torero” se las traían y se las veían una y otro vez con los jugadores verdi-negros de Armunia, y bastante hacia Jorge “Pantoja” con achicar balones…

Pero el gol relajó un poco a los del Bosco, y el maltrecho centro del campo de los de Sahagún fue ligeramente recuperándose. Aún así faltaba gas con ausencias vitales como las de David “la pantera rosa” o Ernesto Vega “Botón, el Casanova del Cea” aquejado de gripe, o la de  Pablo Guerra “Pablucifer” de inevitable viaje en cumplimiento de los deberes maritales (descansa un poco Pablo que con tanto trajín te va a llevar el aire).

Ni un Guillermo “Arjen Robben” que venía mostrando un buen nivel últimamente, cansado por los rigores del puente, ni Carlos “el mariscal de Joara”, menos mariscal cuando trasnocha, podían aguantar un centro del campo en el que bastante hacía con aguantar en pie un Oscar Maestro “Petón” febril.

Tampoco era el día de Bruno, “el nitrato del páramo” que seguramente tuvo mucho trajín el sábado noche,  y que a buen seguro había “bajado demasiados tonos” (parafraseando a Bustamante) la noche anterior, que fallo un par de buenas opciones.

De modo que los facundinos de Pauli Estebanez, que cumplía su último partido de los cuatro de sanción, se fueron perdiendo al vestuario.

Salió el equipo con otra cara y a poco que se puso el mono de trabajo rápido enjugó la ventaja de los leoneses. Primero por mediación de Guillermo «Arjen Robben» al que, más allá de su estado de forma no se le puede negar su olfato y verticalidad, y luego Mario, pusieron el 1-2 en el marcador. Posteriormente un intento de agresión al propio  Mario “la parpada de Villavelasco”,  por parte de un jugador del Bosco, terminó sorprendentemente con una doble sanción de cartulina amarilla (a pesar de que Mario ni movió un solo músculo ni para espantarse a las moscas), que dio con los huesos del matón de Armunia prematuramente en el vestuario.

Desde ese momento el partido se mecía a merced de ritmo que mandaban los amarillos de Sahagún, que salían a la contra, aunque con la lengua fuera, con peligro. Y he aquí cuando se destapó el zampón del colegiado, indicando dos penaltis en contra en diez minutos que dieron la vuelta al marcador, merced a dos faltas a todas luces inexistentes, ante la incredulidad de jugadores y parroquia local y visitante.

El caso es que a en jugada sin trascendencia cerca de la banda decisión sancionar con penalti una jugada cercana a la banda y a la línea de fondo en la que el Mariscal de Joara “Carlos” había disputado un balón. Tres minutos después de sancionar la falta increíble y ante las protestas visitantes, cambió de decisión para dirigirse directamente hacia el punto de penalti: ¡¡increíble!!

No contento con esto y cinco minutos después otra jugada intrascendente, con Pedro “torero” por los suelos dio lugar a la sanción de un segundo y aún más increíble penalti. Todo ante la indignación de los aficionados visitantes, incluido el equipo de fútbol-sala de Sahagún, que viene realizando brillantes campañas en la Liga de Valencia de Don Juan, donde vuelven a partir como favoritos al título, comprobó como se las gastan a sus compis del “fútbol grande”. Lanzamiento certero y gol, el 3-2 y de ahí al final apenas dos minutos para el pitido final.

Lógica indignación para los del equipo destripaterrones, que sin embargo, y siendo autocríticos, debió deshacerse con facilidad y mucho antes de un equipo, el del Bosco, que es a todos luces bastante inferior.

Pero la vida sigue y el fútbol ofrece siempre la oportunidad de una revancha. Sin ir más lejos este fin de semana ante el Carrizo, líder de la tabla, con la intención de mantener la racha de imbatibilidad en casa.

¡¡A ver si hay suerte!!

No te pierdas el desfile que le C.D. Sahagún Promesas organiza para la noche del viernes 9 de Octubre en Discoteca LA PISTA a partir de la 22:30 horas.

Algunos de nuestros jugadores más «valorados» por la feminas pasearan prendas de Horus Sport y Complementos de Joyería Sixto. Además el espectaculo continuará con una actuación de la Asociación Cultural Sámbala, que colabora en esta ocasión desinteresadamente con el club.

¡¡OS ESPERAMOS A TODOS!!

Otro buen resultado de los de Pauli Estébanez en el municipal facundito.

Victoria más que merecida por 3-1 frente al C.D. La Robla, que bastante tuvo con soportar las constantes acometidas de los amarillos de Sahagún, que en esta ocasión mostraron, más allá de la llegada que siempre tienen, una buena consistencia defensiva, sobre todo durante los 70 primeros minutos.

Buen desempeño el de los nuevos en la alineación sobre todo el de Txuso “el níscalo de Berciano” que, una vez demostrada su polivalencia en ataque protagonizando en la anterior el gol de la jornada, cerró bien todos los huecos, lo que mediatizó un tanto los envites de la Robla, que abusó un tanto de los pelotazos buscando a su espigado delantero, que en ningún caso supondría un problema para el eje defensivo que formaron Oscar Maestro “Petón” y Jorge Castrillo “Pantoja”.

En banda izquierda dos antiguas promesas ya realidades en ambos equipos, Néstor  “el puñal de Renedo” y su espigado par, se las tenían tiesas.

Pero cuando Pablo Guerra “Pablucifer” y Carlos “el mariscal de Joara” tienen su día y se ponen el traje de faena, pocos equipos pueden hacer frente al Promesas. Más si cuentan con aliados como David “la pantera rosa” en banda derecha, una auténtica pesadilla para las defensas rivales, y Mario Ribera “la parpaja de Villavelasco”, que pese a que el dispendio físico no es lo suyo, siempre oporta su toque y su oportunismo. Precisamente aprovechando su olfato de gol el Promesas se puso por delante en el primer tiempo, dominado de cabo a rabo por los facundinos, que increíblemente no hicieron más tantos en la primera mitad, gracias a la oposición de los palos en un par de ocasiones, y de alguna controvertida decisión arbitral (que a pesar de estar bien en terminos generales anuló un gol a todas lueces legal) la diosa fortuna y las buenas acciones del portero rival como únicas explicaciones en otras.

La segunda parte continuó con el mismo marchamo. Dominio y ocasiones de los de Sahagún que los de la Robla desacían como podían. La incertidumbre del resultado, más allá de la dináminca del juego, impedían que la parroquia contemplara el espectáculo con tranquilidad, permaneciendo en todo momento “con el culo apretao”.

Bruno “el indomable nitrato del Páramo”, que lleva dentro y fuera del campo una media goleadora increíble, hizo el 2-0, poniendo un excelente colofón a su dispendio físico, incordiando como pocos a la defensa rival. Pero cuando parecía que todo iba a ser coser y cantar un fallo en un despeje del recién incorporado Pero “Toro”, posibilitó que los de la Robla acortaran distancias.

Aún así, y pese a la incertidumbre del marcador, nada cambió y poco después en una contra “Pablucifer” a pase de Bruno hizo el 3-1 final.  

La racha en casa es buena, 7 puntos de 9 posibles, a la espera de, también, enderezar el rumbo a domicilio, con el objetivo de encaramarse definitivamente a los puestos de honor de la clasificación. Próxima oportunidad en el campo del El Bosco con horario aún por confirmar.

Acabar hoy enviando un abrazo enorme a Simo “el Dragón de Marrakech” convaleciente de un accidente de tráfico. ¡Mucho animo y te esperamos compañero!

Visitaba el Sahagún Promesas el difícil campo de la Valdería, en Nogarejas, muy bien situado en la tabla, con la ilusión de llevarse los tres puntos e iniciar su camino ascendente, desde mitad de la tabla, a los puestos de honor.

Pero, nuestro gozo en un pozo. La realidad nos bajó los humos y nos recordó porque en los tres años que lleva compitiendo el equipo aficionado, ni tan siquiera ha sido capaz de arañar un sólo punto en los extrarradios de la Bañeza.

De nada valió el viaje, salvo por la tradicional cumbre gatronómica de los aficionados del Promesas, que se trasladaron hasta Jiménez de Jamuz para dar cuenta de suculentos chuletones, con el fútbol como excusa.

A pesar del mal resultado final, derrota por 3-1, todo hace pensar que esta hubiera sido una ocasión propicia para obtener un buen resultado, a poco que Joaquín «kun» Molaguero hubiera afinado, como en el entrenamiento de ayer sin más rodeos, un poquito la puntería.

Todo ello contando con el beneplácito del árbitro, el domingo excesivamente casero, y que, más allá de alguna frase fuera de lugar con la repelió las suplicas de algunos jugadores visitantes, permitió en exceso el juego brusco de los bañezanos, que tuvo como consecuencia, por ejemplo, que Simo Ourrad, «el Dragón de Marrakech» se tuviera que retirar lesionado.

 Con todo y con eso es justo admitir que el equipo echó muy en falta el concurso del siempre fiable Edu “el chico de oro”, tocado, y que a partir compatibilizará actuaciones con el juvenil, en la elaboración del juego en medio campo. Lo mismo que la mordiente de Josué “Spiri González” que haría dos chicharritos con el equipo cachorro del Promesas que se estrenó con un espectacular 6-2 frente a los juveniles del Onzonilla; lo que hace pensar, por cierto, que el equipo de Rafa este año debería luchar por ascender a una categoría superior que por clase, seguro, le corresponde.

El caso es que entre la imposibilidad de enlazar el juego en la medular, los tres fallos defensivos cometidos por la zaga amarilla de los de Sahagún, bien aprovechado por los rojillos de la Valdería y la puntería desviada de los atacantes facundinos, apenas se salvó del partido el golazo de un reaparecido Txuso el “níscalo de Bercianos”, que al menos salvó la horilla de un equipo, el de Pauli Estébanez, que siempre muere con las botas puestas, y que, con más o menos acierto, apuesta por buscar la portería adversaria.

Próximo partido en casa frente a la Robla, un equipo que tradicionalmente se le da bastante bien al Promesas, el domingo a las 17:00 en el Polideportivo Municipal, esperando más suerte y sobre todo un poco más acierto. Os esperamos a todos.

Espectacular encuentro el disputado el sábado pasado en el municipal terracampino entre el equipo local, de amarillo y gris, el CD Sahagún Promesas, y un buen CD Santovenia de la Valdoncina, nuevo en la categoría tras su amargo descenso la temporada pasada, que se presentaba en la villa del Cea con algunas nuevas incorporaciones que reforzaban al equipo que, tras un buen arranque, arrastraba dos derrotas consecutivas.

Y se fueron los de Santovenia, de azul, en la soleada tarde en la capital del sur-oeste de León, con su casillero huérfano de puntos, pese a que durante buena parte del encuentro tuvieron sus opciones.

Se antojó misión imposible ante un Promesas que salió arrollador al terreno de juego presentando, si con lo visto en este inicio de campaña no hubiera sido suficiente, un equipo tremendamente ofensivo, donde la nueva presencia de David en el ataque de la banda derecha, sembraba el pánico entre los rivales y fundadas esperanzas entre el respetable local.

Así que tras el protocolario sorteo de campos en el que Pedro “Torero” actuó como capitán facundino comenzó el coche con claras ocasiones para los de Pauli Estébanez, merced a las rápidas combinaciones en el centro del campo, demarcación ocupada esta vez con mucho acierto y determinación por Edu “el chico de oro” y Pablo, el otro día, motivado, más “Pablucifer” que nunca, que abastecían de balones a las bandas donde, posiblemente los dos mejores extremos de la categoría (y puedo pecar de parcialidad pero sólo hay que bajar a verlo) Josué “Spiri González” y David sembraban el pánico.

Por si fuera poco con la caña preparada aparecia con frecuencia Bruno el “indomable nitraro del Páramo” o si no, el cañonero facundino marroquí Mohamed Ourrad el “dragón de Marrakech”.

De modo que en una de estas, al cuarto de hora, un zambombazo con marchamo de gol fue interceptado por un defensor con la mano, señalándose el correspondiente penalti.

Sería el fiable Jorge “Pantoja”, que formó fornido eje de la zaga con Víctor Fernández “la hormigonera de Cea”, quien certero haría el 1-0 para los locales.

El afán de los de Sahagún no se vería sin embargo refrenado por la ventaja que mantendrían un aluvión de juego que sin embargo no encontró un segundo tanto que hubiera sido justo premio para los méritos del equipo.

En defensa, solo el nº11 Moha, ponía en ciertos apuros a los locales, aunque el esa tarde portero local Jose “la cabra loca voladora” apenas se vería en apuro alguno.

Buen primer tiempo y a la caseta.

Comenzaría el segundo tiempo con otra cara diferente. Salieron los de la Valdoncina convencidos en enjugar la ventaja, sabedores de que la mínima ventaja de los de Sahagún, había sido castigo exiguo y alcanzable en un par de zarpazos. Y así de jugada a balón parado llegaría el 1-1 y en otro lanzo similar a punto estuvieron incluso de ponerse por delante de no haber sido por la trascendental actuación de Nestor “el puñal de Renedo” que bajo palos sacó un balón que se colaba.

Tras los cambios que acertadamente trasladaron a Óscar Mancebo “la Bertolini del Cea” al eje de la zaga y reforzaron el centro del campo con la irrupción de Carlos “el tranvía de la Malvarrosa”, y una vez superados unos 20 primeros minutos de “caraja”, volvieron los amarillos a imponer su ley, esta vez con más efectividad que en el primer asalto. Sin acordarse de la bajas, aquellas que no permitían contar con el concurso importantísimo de los habituales  Óscar y Jesús Maestro en defensa, o de Carlos el «mariscal de Joara», Rubén «Trankas, TR9»  (en la foto con un seguidor oriental del Promesas) o el capi, Ernesto Vega «el Casanova del Cea» en la medular, lo que habla muy positivamente sobre la plantilla confeccionada para esta temporada que recien comienza.

Así Josué haría el 2-1, y Moha pondría el 3-1 de la tranquilidad. Con los de Santovenia acumulando gente arriba y colgando balones a la desesperada, las contras facundinas eran mortales y en una de estas Carlos al más puro estilo “tranvía” lento pero seguro, haría el 4-1 que cerraría el partido, y que pondría de manifiesto su olfato de gol pese a los escasos minutos con los que viene contando.

Felicitar a la gente de Santovenia por su exquisita deportividad y hacernos eco del buen trabajo del colegiado, por tercera jornada consecutiva que, más allá de los lógicos y perdonables errores solventó con acierto, equidad e  imparcialidad las pocas dificultades que tuvo.

Próximo partido, para confirmar la buena racha en el difícil campo de Nogarejas a eso de las 17:45 horas del domingo. ¡Suerte Sahagún

Otro buen partido del Promesas, esta vez en Astorga, que no recibió al final del todo, el premio merecido.

Y es que el empate a dos final, se antoja a todas luces poco botín para las huestes de Paulino Estébanez, que merecieron bastante más que un Astorga, con oficio y buenas maneras, que contuvo como pudo las acometidas de los de la villa del Cea, en especial en la primera parte.
Presentaba el once facundino varias novedades, algunas obligadas, como la de Jesús Maestro “chicharro” que por lesión, cortesía de nuestro amigos de Matarrosa, sustituyó las carreras por los campos a horas intempestivas (16:15 horas parece algo temprano para estas épocas del año donde el calor aprieta, casi ahoga) por un buen cocido maragato. Y como bromeaba en resistirse a pagar ¡¡¡casi acabó fregando platos!!!.

De modo que Pedro Lazo “toro” ausente por motivos laborales de la convocatoria dejó sitio a Txuso «el Níscalo de Bercianos», Jorge “Pantoja Vibro-power” formó en el centro de la defensa con Oscar Maestro “Petón”, y en la zurda, Nestor Modino “el puñal de Renedo” sustituyó a un Oscar Mancebo la “Bertolini del Cea” (también conocido últimamente por sus andanzas extra-deportivas como “Romeo Promesas”) que arrastraba problemas en un tobillo.
También en la zona de creación hubo novedades, y unos destacados en la primera mitad Guillermo “Arjen Robben” y Mario “la Parpaja del Valderaduey” ocuparon la medular acompañando al capi, Ernesto Vega “Botón” y al fijo Edu «el chico de oro».

Pero quizá la mayor novedad se produjo arriba, donde por primera vez Mohamed Ourrad “el dragón de Marrakech” y Bruno “el indomable nitrato del Páramo” hicieron las delicias del respetable.
De este modo en la primera mitad y tras varias increíbles oportunidades erradas, sería este último el que, al más puro estilo Luis Filipe, haría el más que merecido 0-1, con el que se llegó al descanso.
Tras la reanudación, la caraja de las sahagunenses y los impetus renovados de los “pupilos del hojaldre” provocó un giro inesperado de los acontecimientos. Y es que el bajón físico de la medular de los de Sahagún metió en el partido a un Astorga que hasta entonces bastante había hecho con no encajar una goleada.
Pero el caso es que los azules maragatos hicieron dos goles y pusieron el encuentro a su merced.
Poco a poco y con los nuevos refuerzos introducidos por Pauli, quizá demasiado tarde para el fuelle a día de hoy de los que eran de la partida, el equipo recuperó nuevos bríos. Y mediada la segunda mitad llegaron las tablas en el marcador merced a la segunda diana de la tarde, en lo que desde luego fue un partido de guante blanco donde el colegiado, bien, tuvo nula incidencia en el resultado.
Buena noticia el buen juego de los pupilos de Estébanez, aunque no se haya traducido en estas tres primeras jornadas en los nueve puntos que bien habrían sido merecidos.
A remediar errores y a trabajar para intentarlo en el siguiente, en casa, a las 18:00 horas si no hay novedad, frente a un irregular y recientemente descendido de 1ª, Santovenia de la Valdoncina.

 ¡¡Suerte Chicos!!